Fuego eterno

Fuego eterno en vida
Insustanciales existencias infinitas
Deshumanizadas, desnaturalizadas
Un jóven de setenta años se inyecta bótox antes de probar suerte con la pastillita azul en el bolsillo
Una madre primeriza sesentona con pechos de látex
Los niños nacen programados. Serás bueno en ciencias. Alto, con ojos claros.
Lo más parecido a la poesía será el código fuente.
La imaginación, un mero escenario proyectado
La carne, una ilusión de laboratorio.
El amor,
El amor
El amor
Donde cabe el amor en el futuro programado?
La vida no tiene porque no necesita sentido.
Un huida hacia adelante larga, demasiado larga sin amor, sin sentido, sin sorpresa, sin sentimiento
Enchufados a una realidad virtual conectada, controlada, dirigida.
Viviendo la vida de otros.

Zarpamos

Cruje el bao sobre un mar en calma

Y escora mi imaginación argonauta

Surca la vida, blanca nave 

Y Limpia mi alma el fiel alisio

No hay tornaviaje, Urdaneta

Ese es el obvio secreto:

Avanzamos sin retorno

Navegando a estima en la derrota

Largo el ancla de capa

Y Vuelvo a Volar

Luz, alma de luz
Lodo y arcilla
Mármol y granito
Un roble tumbado por el viento
Tu vientre
Un soplo de viento en mi mejilla
Luna llena que comba el agua

Esa mirada

Esa mirada

tímida

apenas dibujada

plena de alegría 

apenas contenida...

de luz

de pálpito de vida

de esperanza

de renovada inocencia

de curiosidad

Esa mirada 

de superviviente iluminado

no se puede perder

es vida

El baile del tiempo

Mi tiempo es presente
El pasado se desvanece en un recuerdo de ceniza
Mi futuro es una idea
difusa
insondable
a merced del viento de las emociones
irreal
un feliz sueño tal vez
Trato de atrapar el ahora entre las manos
apenas escucho el susurro de su música
y... ¿por qué no?, bailo

Es

Tiene los pies cuarteados de vida
El cuello seco de reptil
El alma hueca
La memoria embotada
La esperanza olvidada
La mirada acuosa y roja
El olor emponzoñado
Condenado a ser quien es
De todos abandonado

Viejo

Un zumbido de sangre en los oídos

Solo

Noche negra
Nada
Media vida muerta
No hay perdón para el cobarde
Pero ya está muy cansado

Solo